Magnolia

... it's not going to stop til you wise up, repite la
cancioncita como un taladro que te penetra el cerebro hasta el fondo, y ahí lo ves, sentadito en un bar recordando sus glorias pasadas, sufriendo sus glorias pasadas ... todos somos un poco ese niño sabelotodo que no puede salir del personaje que se comió a la persona y que devora todo intento de resurrección, aún cuando ese intento venga del lado del amor... Pero lo increíble, y esto es lo mejor, es que todos tenemos en algún lugar reservada la chance de una tormenta personal llena de sapos de punta, que despejen los nubarrones y nos permitan un pronóstico de cielo parcialmente despejado, de un cachito de sol, de una compañía en la soledad y, por qué no, hasta de unos aparatos en los dientes... (por trillado que parezca, todo es una cuestión de actitud...)