Tuesday, December 30, 2008

Brindis


Los balances a veces resultan antipáticos, sobre todo cuando las arcas no arrojan saldos fastuosos ni desbordan... ¿Cuánto pesa encontrar el rumbo, entender de que se trata, ser capaz, por primera vez en mucho tiempo, de leer el mapa de esta vida? Cada fin de año exige valoraciones en términos de éxitos y fracasos que son un signo más de la estupidez de estos tiempos. Sign o' the times...

Hay cuestiones que no son mensurables y eso las hace secundarias a los ojos de este mundo. ¿Cuántos miles de millones costaría el salvataje que arrancara de la tristeza y el odio a los nenes palestinos? Los balances nunca cierran, nosotros cerramos los ojos y celebramos nuestra mediocridad y decadencia. Brindamos por bolsillos llenos, otro año más.