Thursday, January 08, 2009

Lecciones


Algunos recuerdos se diluyen de a poco. El lastre de dolor y de tristeza se va primero, casi como si supiera que el alma esconde debilidades que no le permiten el lujo de coquetear demasiado con la oscuridad. Hay un peligro raro que acecha tras la melancolía, y cualquier consejo sabio te pide cruzar rápido esa puerta gris y no mirar hacia atrás. Es bueno tener la inteligencia (y la precaución) de no desdibujarse en el intento. Todo empieza otra vez al fin y al cabo, y es más difícil volver al ruedo cuando son muchas y grandes las cicatrices.
Imagen: René Magritte