Wednesday, October 18, 2006

Irreparable


Todo está roto, muy roto. Y está bien que así sea.
Apenas nos dimos la mano quisimos caminar, correr, volar. No funcionan así las cosas.
Yo nunca entendí nada, vos creías entender todo.
La soberbia tiró el anzuelo y lo mordimos con ganas. (A vos te sedujo la carnada, a mí el dolor del anzuelo mismo... pero en definitiva caímos por igual).
Yo me quedé con el recuerdo de volver a creer, volver a amar, volver a vivir. Vos con la anécdota de una historia inesperada(y quizás con muchas cosas más...).
Me guardo tu beso en Lavalle y Uruguay, los desayunos del Mundial, la mañana de Cortázar, el viaje a la costa-el primero de los viajes, en realidad- y tantas noches que no voy a detallar. Me saco de encima los malos momentos, y así me reconcilio con vos (y conmigo, la de esos días...). No siento rencores ni resentimientos. Así me reconcilio, sí, pero a la distancia.
Todo está roto, muy roto. Y está bien que así sea.
Imagen: Sebastiao Salgado